¿Qué es la psicoterapia de niños y adolescentes?

El trabajo de atención terapéutica con niños es diferente al que se realiza con adultos.
Normalmente los niños/adolescentes son llevados por sus padres/tutores a la consulta del psicólogo. Por ello, la labor del terapeuta es más compleja y la metodología tiene que adaptarse a la edad de los menores. No obstante, la esencia de la psicoterapia es la misma en niños y adultos: ayudar a una persona a tener mayores recursos psicológicos para conseguir una mejor adaptación a la realidad en la que vive.

¿En qué casos se aconseja la psicoterapia?
No solo se aconseja acudir a un psicólogo cuando los niños manifiestan algún tipo de problema grave.
Un buen momento para acudir a un psicólogo es cuando surge alguna dificultad en el niño y/o en la relación con sus padres (o en la escuela) que, por algún motivo, genera malestar, incomprensión o deterioro en la convivencia familiar/escuela.
En cualquier caso, la psicoterapia siempre es una experiencia natural y positiva tanto para el niño como para su familia.

Papel de los padres
Muchos conflictos que manifiestan los menores están relacionados con el vínculo familiar.
El psicólogo necesita del papel valiosísimo de los padres para que se produzca un cambio profundo en el niño.
Es necesaria la buena y ¡valiente! disposición de los padres para revisar y analizar sus pautas de crianza. Este no es un trabajo fácil porque hace aflorar miedos, inseguridades y sentimientos de culpabilidad.
Se trata de que los padres comprendan el valor tan importante que tienen para sus hijos y analizar todos juntos cuál es la mejor manera de relacionarse.

La psicoterapia de niños /adolescentes es también una terapia para los padres.